¿Existe el estilo effortless? La verdad que nadie te dice (y cómo lograrlo tú también)
- colordetualma
- hace 4 días
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El mito del estilo effortless (y por qué sí hay esfuerzo, aunque no parezca)
Seguro has escuchado frases como:
“Me encanta su estilo 'effortless'.”
“Quiero vestirme bien sin pensarlo demasiado.”
Pero aquí va la verdad: ese look “sin esfuerzo” requiere mucho más de lo que parece.
¿Qué significa realmente tener un estilo effortless?
El término effortless hace referencia a un look relajado, natural, como si la persona simplemente hubiera tomado lo primero que encontró en su clóset… y aún así se viera increíble.
Pero detrás de esa aparente naturalidad, hay muchas decisiones tomadas con intención.
El esfuerzo existe, solo está en otro lugar
Piensa en el cuidado personal:
Una persona con piel luminosa puede usar poco maquillaje, pero seguramente:
• Duerme bien,
• Bebe suficiente agua,
• Tiene una rutina de skincare constante,
• Y lleva una alimentación equilibrada.
Es decir, el esfuerzo no desaparece, solo se mueve.
Con el estilo sucede lo mismo.
¿Cómo se construye un estilo “sin esfuerzo”?
Si quieres lograr un clóset que funcione sin tener que pensar demasiado cada mañana, necesitas haber hecho un trabajo previo:
• Conocerte: saber qué siluetas, colores y estilos te favorecen.
• Editar tu clóset: depurar lo que no va contigo hoy.
• Saber combinar: tener fórmulas claras para armar looks que te representen.
• Planear con intención: tener una proporción adecuada entre básicos y prendas statement.
Y aunque esto suena a trabajo… es el tipo de esfuerzo que trae recompensas visibles todos los días.
Una experiencia propia, que nada tiene que ver con estilo, pero que habla de lo que a veces necesitamos para tomar acción:
Hace poco retomé el ejercicio después de muchos intentos. Siempre he sido deportista, pero desde que soy mamá me volví bastante inconstante. Todo cambió después de ver unas fotos espontáneas mías —sin poses, sin filtros— que me mostraron una versión de mí que no esperaba.
Eso fue suficiente para decir: “No más. Voy a tomar acción.”
• Me inscribí en una app de entrenamiento.
• Elegí un programa que me gustara (¡estoy haciendo barre!).
• Compré ropa deportiva que me motivara.
• Y empecé con una rutina 4-5 veces por semana.
¿La clave? Hacerlo placentero.
Y eso aplica también para la imagen.
Un tip del libro “Hábitos Atómicos”:
Según James Clear, uno de los ingredientes para establecer un nuevo hábito es asociarlo con una recompensa placentera.
Ejemplo:
“Solo cuando edite mi clóset esta temporada, me daré el lujo de comprar nuevas prendas.”
Esto no solo genera motivación, sino que te ayuda a sostener el hábito en el tiempo.
Esto aplica para TODO.
Porque si haces del proceso algo disfrutable, se vuelve más fácil sostenerlo.
Por eso creamos Wardrobe Edit:
Un curso digital que puedes ver desde tu celular, computadora o tablet. A tu ritmo. Sin prisas.
Y que te da las herramientas para hacer ese trabajo de fondo…
para que después vestirte sí se sienta “effortless”.
Y si aún no has hecho tu análisis de colorimetría, te dejo el enlace aquí. Es una de las formas más rápidas de empezar a verte más radiante:
Conclusión: El look effortless sí existe… pero se construye
No se trata de sufrir ni de hacer todo de golpe.
Pero sí de poner el esfuerzo en el lugar correcto.
Porque cuando haces el trabajo interno, el estilo externo fluye.
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